miércoles, 6 de marzo de 2013

A la mar

Huele a mar al despertar cada mañana con el suave balanceo de las olas al mecer el imponente barco de madera negra y velas color vainilla. Con una taza de café saludo al nuevo día. El sol aun está tratando de secarse el horizonte marino. Saludo cordial al capitán de derrota quien me abraza fuerte y dice, como cada mañana "Mar en calma y viento en las velas. Marcho al catre" No es lo habitual pero, tantos años con la misma rutina, rompe un poco los modos. Rumbo Sur-Suroeste y la brújula no falla. Pocos marinos todavía. La brisa fresca me despeja mejor que el negro café que prepara el cojo del cocinero. Saco del bolsillo interior mi pipa italiana y la prendo. El humo resbala por entre garganta, llena mis pulmones y simplemente contemplo como se inicia el día. La cubierta comienza a ser limpiada. Afiladas las espadas y espoletas nuevas en todas las pistolas. Mañana daremos caza a ese navío inglés y promete ser divertido.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen Poeta...y mejor bragueta!

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