jueves, 1 de marzo de 2012

sobre tu moto

El motor late potente a escasos centímetros de mí. El viento se corta contra la rueda primero, con la frontal después y con mi pecho por último.El embrague y el pedal de marcha se sincronizan en una bella sinfonía de revolución, escape y aceleración que, solo quienes viajan a lomos de su moto, se pueden deleitar. El asfalto, el viento, el ruido, el olor a rueda caliente, el sonido del escape al enfriarse, el rugir del motor. Cuando ruedas, ya sea en custom o en racing, la sensación de libertad es inigualable. Eres tu contra el viento que te frena, tu contra la brea que te abrasa, tu contra los coches y los camiones torpes. Sonríes porque sabes que, quien a encontrado la senda de la dos ejes, ya no es el mismo, ahora es libre.

lunes, 27 de febrero de 2012

A lo siciliano

Sonaba de fondo un piano antiguo con una canción pasada de moda tocada por un alfil desgarbado de treinta y pocos. Unas risas por allá, algún que otro borracho y bueno yo. Estaba esperando y tomé un pequeño libro de bolsillo que siempre llevaba encima. El marcador de páginas, un trozo de papel mal plastificado con un par de frases que ya no eran legibles y retomé mi lectura. Ya pasado un rato, y un par de vasos con hielo, se sentó a mi lado a quien llevaba tanto tiempo esperando. Recuerdo lo que dijo a pesar de lo rápido que hablaba "Vamos al hotel" y contesté con celeridad "¿Al Ritz o a la pensión Loli?" no dijo nada más y comenzó a salir despacio por la puerta. Por mi parte dejé el maletín de piel marrón donde estaba y le seguí. A los diez metros escasos saqué un mando a distancia y pulsé el botón. La cafetería estalló en mil pedazos. El dueño debía dinero.