jueves, 26 de enero de 2012

Libertad (Opinión)

Soy más dado a la poesía y relatos cortos, bien sabéis quienes me leéis, que a dar mi opinión sobre algo, pero necesito expresarlo.
El otro día, tomaba un café en la terraza de un bar cuando pasó un niño, de unos 4 años, discutiendo con su madre. Inevitablemente les escuché y el niño decía "Pero mamá, no me dejas ser libre, no me dejas pintar en la pared y si en un papel" la madre le reprendió "Carlos, si pintas la pared, luego hay que limpiarla y no es agradable" Aquella charla entre madre e hijo, me hizo reflexionar sobre lo que es la libertad. Para mí, no es ir a tomar un café cuando me apetece, ni coger la moto y hacer rutas hasta que el culo se me canse, para mí va un poco más allá. Es cierto que lo que tenemos por libertad, lo que no han inculcado desde pequeños, es bonito, fantástico y jodidamente real. ¡Qué grande ir a quedar con la cuadrilla para ir de cañas! ¡Que bueno hacer kilómetros con la moto! ¡Qué genial estar con la novia y que feliz me hace! ¡Puedo ir a donde quiera! ¡Puedo hacer lo que sea! Pero ¿y si todo eso no fueran mas que barrotes, verjas y cercos que realmente nos coartan nuestra verdadera libertad? Hubo un tiempo en el que me preguntaba que si fuera libre, iría donde fuera, haría lo que fuese, estaría donde fuere. Claro, luego creces, estudias, trabajas, no puedes y no le das más importancia porque estás lo bastante ocupado para no pensar en ello. Vives para trabajar y no trabajas para vivir. Seguramente estarás pensado ahora, "Pues soy libre porque hago lo que me da la gana" ¿Realmente es así? Lo curioso es que trabajamos para conseguir dinero y comprar cosas que no necesitamos en su mayor parte y no haces lo que te da la gana pues estás sujeto a una sociedad corrupta, a un gobierno siempre sucio que te controla sin que te des cuenta, o ¿acaso notas la diferencia entre que gobierne un partido u otro? Bueno si, uno te da banderitas y el otro te las quita, pero en realidad, ¿hay un cambio sustancial? Yo al menos no lo noto. Ni para bien, ni para mal. Es la misma mierda con desodorante y edulcorante de siempre que, tan facilmente, fagocitamos y aceptamos sin más. Creo, que el único momento en el que me siento libre es cuando escribo porque, dejo mi mente volar.

miércoles, 25 de enero de 2012

Un recuerdo, o no.

Y me miró a los ojos y le pregunté "¿De qué quieres que escriba?" y ella, como era costumbre, se ruborizó mirando al suelo y dijo "Tu y yo, donde sea y haciendo lo que sea" así pues tomé la pluma que acababa de regalarme y escribí despacio:
"El sol ya se escondía por entre los acantilados escarpados empequeñecidos por la inmensidad del mar Cantábrico rompiendo implacable contra las costas de Donosti. Sonreía desde donde nos encontrábamos y ella me apretó cariñosamente mi mano. No hacia falta decir nada, el paisaje y las sutiles caricias entre nosotros bastaban. La moto aun estaba caliente, mis hombros cansados por el viaje, sus labios húmedos por la pasión. Saqué la petaca y sorbí un sorbito y me encontré al instante con su pequeña boca rozando la mía para robarme un poquito... Se sentó entre mis piernas e hizo que le rodeara con mis brazos. El viento movía suave su ondulado cabello. El rumor de las olas me hizo despejarme y sonreír al ver que no soñaba, que era real."
Lo leyó un par de veces y me miró despacio, "Sabes que nunca pasó así." y contesté riendo levemente "Es cierto, no he puesto que lo escribí en ese momento" y entonces el sol terminó por ocultarse por entre los acantilados escarpados, empequeñecidos por la inmensidad del mar Cantábrico...