lunes, 27 de febrero de 2012

A lo siciliano

Sonaba de fondo un piano antiguo con una canción pasada de moda tocada por un alfil desgarbado de treinta y pocos. Unas risas por allá, algún que otro borracho y bueno yo. Estaba esperando y tomé un pequeño libro de bolsillo que siempre llevaba encima. El marcador de páginas, un trozo de papel mal plastificado con un par de frases que ya no eran legibles y retomé mi lectura. Ya pasado un rato, y un par de vasos con hielo, se sentó a mi lado a quien llevaba tanto tiempo esperando. Recuerdo lo que dijo a pesar de lo rápido que hablaba "Vamos al hotel" y contesté con celeridad "¿Al Ritz o a la pensión Loli?" no dijo nada más y comenzó a salir despacio por la puerta. Por mi parte dejé el maletín de piel marrón donde estaba y le seguí. A los diez metros escasos saqué un mando a distancia y pulsé el botón. La cafetería estalló en mil pedazos. El dueño debía dinero.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

tienes cosas mejores....

Anónimo dijo...

No se el final no me convence peri elreestotiene tu estilo...

Patxi Abadía dijo...

es una prueba a ver como quedaba...no me convence el final a mi tampoco.

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