miércoles, 3 de febrero de 2010

Una situación real

Rompió a volar su imaginación en cuanto entró por la puerta. Soñó que bailaba en una elegante recepción, que juntos veían amanecer en una cala, que los dos estaban tumbados en una verde pradera.
Él con una media sonrisa y ojos de profundo decepción personal, dio dos pasos, cerró la puerta y dijo:"No me han dado el trabajo"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué realista eres! Sigue así, no cambies.
Xuca

Silvia dijo...

Que alivio tener una parcela de paraíso en mitad de una selva de cemento, acero y humo.

Silvia S.J.

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