viernes, 5 de febrero de 2010

A petición de Silvia.

Desde su oficina veía como una fina capa de nieve comenzaba a cubrir el paisaje arcilloso. Tenía una tremenda pila de papeles amontonados en su escritorio pero, no podía apartar la mirada. El naranja tornaba en blanco. En un desierto del color del fuego que nevara, era algo prodigioso.
Un compañero suyo, depositó en la torre de papel, un par de informes más, pero le daba igual. Ese entorno era suyo, era una vista privilegiada que solo ella disfrutaba. Sonreía porque era feliz, porque estaba donde quería estar. Y así, con una sonrisa, comenzó a diezmar aquella torre desafiante.

3 comentarios:

Silvia Sierra Jaria dijo...

Valla, parece que me vieras por una ventana de las de la ofi, ciertamente esto pasó, mi compi estaba de vacaciones, y tenia mucho trabajo...
Muchas gracias Patxi eres un sol, besotes

Patxi Abadía dijo...

No me a quedado muy allá pero algo es algo

Marta González Coloma dijo...

¡Las comas...!

Publicar un comentario

.