lunes, 13 de junio de 2011

Siempre mantuvo la esperanza

En el despacho de su casa, barba espesa, gafas finas, un purillo de aroma a vainilla y unos ojos azules y cansados. Sacó un folio y su vieja pluma azul de tinta roja:
"Dicen que cuando has encontrado ha esa persona especial, sabes que es ella por impulso. Bien, tengo sesenta y cinco años y todavía no se que es esa sensación. Creo recordar, hará unos cuarenta y cinco años, una de las personas que más he querido, rubia con los ojos más azules que me pueda imaginar y esa sonrisa que todavía me hace estremecer, se iba a casar con mi mejor amigo, mi hermano Miguel. Creo que fue en ese instante, cuando dijo "Si quiero" con esa sonrisa, en el que ese impulso se transformó en llanto que disimulé en lágrimas de felicidad. ¡Era ella y ahora lo entiendo! He perdido demasiado tiempo tiempo compadeciéndome de mí mismo, escribiendo y bebiendo inútilmente. ¡Ya es hora de vivir!"
Dejó su pluma encima del papel y esta, comenzó a derramar pequeñas gotitas de sangre. Tomó su clásica cazadora de cuero, las llaves de su vieja moto y fue a casa de su hermano. Abrió la puerta sin esperar a preguntar o siquiera llamar y se vieron. Solo pudieron sonreír.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta.solo puedo decir GRACIAS POR TODO.te kieroo

Anónimo dijo...

Precioso Patxi, precioso

Anónimo dijo...

Un detalle de los anónimos seía que no se fuera. ¿Verdad?

Anónimo dijo...

"ha esa persona" es sin "h": a esa persona muy bonito :)

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