miércoles, 23 de junio de 2010

Aquella

Efigie de un esbelto conjunto escultórico de espaguetis. Nariz que se alza majestuosa e imponente en una pradera de arrugas. Cabello simulando a un férreo casco militar y más fustas que brazos por estremidades y unos ojos que claman venganza contra cualquier halo de juventud. No se puede pasar por alto ese tono de voz, que estrangula y subordina, que es temida y odiada.
Aquel día sonrió insultantemente cuando entre carcajadas me dijo: "Lo siento, aún quedándote con 4`5 únicamente mi asignatura, no te apruebo". Lo más curioso es que aquel mismo día, una furiosa nube de mariposas blanca, le atacó hasta morir.
¡Vivan mis amigas las mariposas!

1 comentarios:

Unknown dijo...

Diossssss jajajaja,es bueniiiiiiiiiiisimo!!!!
jajajajajajajaja.
Esperemos que dios reparta suerte,porque si reparte justicia,va apañada.

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