domingo, 2 de mayo de 2010

Sobre ruedas

Aquel cabrón se desenvolvía mejor que yo, había que reconocerlo. Hombros anchos, brazos musculosos, amplio torso, vamos todo un toro. Era capaz de tragar sin respirar una litrona de cerveza, de hacer el pino durante mas tiempo. Tenía una labia especial que le hacía entrañable y también un cabrón, pues se ligaba a todas las tías que su radar captara. Lejos de alejarle de la sociedad, su silla de ruedas era un elemento más de llamar la atención intencionadamente. No era raro que entrara en un bar y que se acercase al típico grupo de amigas, y les pida una silla aun estando el bar vacío. Siempre tenía un humor excelente, cuando alguien le decía "¿Cómo andas?" el siempre contestaba "Sobre ruedas".

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Patxiii!
pues como te dije ayer, aquí estoy dejandote mi comentario y decirte que esta genial la pagina ^^
tengo mucho que leer todavia pero vamos por lo que he leido de momento esta genial, en serio.
Voy a ir siguiendola ;)
Sigue asi crack y aupa bohemio!!

*NuR!kª*

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