jueves, 7 de enero de 2010

Una noche de abril

Me despiertas. Estás desnuda y acostada sobre mi pecho. Rozas con tu lengua mi garganta y lentamente subes hasta que acaricias mis labios. Tomas mi cabeza con tus manos y me besas lenta pero apasionadamente. No se que hacer a parte de disfrutar de cada irrepetible instante.

Te separas un momento y me miras con esos ojos que, felizmente, me cautivaron en tu corazón para siempre. Sonríes. Coges mis manos y me haces un lento recorrido por tu cuerpo a la vez que vuelves a besarme. Lento y acompasado, al principio, comenzamos a hacer el amor, fogoso y apasionado terminamos.

Así, abrazados y sudados, uno frente al otro descubrimos que, en esta noche de abril, está lloviendo perezosamente. Despacio, protegidos por un edredón, nos acercamos a la ventana y miramos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me recuerda a algo que escribiste...he de decir que este es muy bonito, hay pocos chicos que escriban así, no dejes nunca de escribir

Silvia Sierra Jaria

Patxi Abadía dijo...

Gracias, que decir.

Publicar un comentario

.