martes, 5 de enero de 2010

Recuerdos

Una fuerte lluvia moja mi pelo, mi gabardina y mis pantalones. Pienso en lo que acabo de hacer. Infame. La ciudad cambia cuando llueve, huele mejor, y los colores son mas vivos. Además, que decir, no hay gente, o no tanta como de costumbre. Los niños corren con sus madres a alguna cafetería, los enamorados huyen a algún portal fortuito a desatar su pasión. Mas yo, solo con mi magullada mente, dejo que la lluvia me cale. Me hace pensar, preguntándome si hice bien o si hice mal, lo hice. La tormenta increpa a una ciudad que sabe q nada puede hacer por permanecer seca. El olor a humedad llena mis alma, la culpabilidad me inquieta. Solo el sordo sonido de un trueno me despeja. Miro al cielo buscando perdón. Las lágrimas se confunden con la lluvia, no queda nada, no queda nadie. Solo yo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que te guste y que le des uso!!

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