Recuerdo de un barbudo.

Recordó una pequeña canción
que salía de unos labios
que apenas se separaban para dejar escapar
una voz tan suave que
solo se podía comparar con
la seda dorada que ella menospreciaba
llamándolo "pelo"

Notó su dedo rozando el vello de su nuca
giró la cabeza despacio hacia la derecha
y allí estaba ella,
sonriendo a la vez que cantaba aquella dulce melodía
de la que no recordaba la letra.
Deslizó la mano a su barba
pronunció una frase de la que sólo quedó el rubor de sus mejillas
y el azul de sus ojos.

Pensó en algo que decir y fue incapaz.
Se acercó y besó esos labios que tanto le regalaban.
Se separó
y vio la persona con la que quería compartir el resto de su vida.
Su amada,
su rubia.
Ella.