Hay olores que me recuerdan a gente.
Un desodorante que jamás use,
me transporta a una habitación pequeña,
con una cama diminuta y posterts gigantes.
Fue hace un año ahora
y parece tan perdido atrás en el tiempo...
Estamos ella y yo.
Pequeña, de permanente sonrisa
y penetrante mirada.
Azabaches.
Me desnuda despacio y acaricia mi cuerpo
al tiempo que me susurra dulces palabras.
Sus padres en la misma pared.
En la otra habitación solo pueden
encender la radio a las tres de la madrugada.
Un aroma a sudor fino me traslada
a un paisaje extraño pero,
en el que me quedo embelesado horas.
La luz anaranjada dibuja contornos
de los edificios de enfrente que solo,
la gente que se levanta antes que el sol
son dignos de contemplar.
Su mano,
roza mi espalda cansada de por la noche
y sus besos, reclamando unas caricias
que no sabía cuando volverían.
Toma mi pelo y me besa tiernamente.
Era suyo. Nada mas importaba.
Pelirroja.
Un perfume barato,
en una esquina cualquiera,
donde ella lloraba y yo me desgarraba,
apareció en el cuello de una amiga suya
que fugazmente marchó.
Ella, que lo había sido todo,
todo este tiempo sin ella saberlo,
decidía no verme más.
Con ella,
que había viajado a las costas de Grecia,
a los páramos de Huelva,
a su rubio infinito,
a sus azules más reales,
me abandonaba.
Comprendo que todas ellas me olvidaran.
Fin del teatro.
Hora de salir.
Brilla el sol en lo alto
y me ciega.
3 comentarios:
En la primera estrofa se dice:
"Fue hace un año ahora
y parece tan pedido atrás en el tiempo..."
Querías escribir
... y parece tan perdido.....?
ems... si gracias, ni me habia fijado
de veras gracias
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