martes, 18 de mayo de 2010

Antes de ayer

Suaves ojos me acarician con su mirada. Delicadas manos recorren mi desnudo cuerpo y tras ellas, mi cuerpo se ruboriza, recuerdo ese tacto. Labios buscan los mios con desesperación, su cabello me hipnotiza, suelto y desordenado, delicado, para mí. Piel aterciopelada trata de atrapar mi y ajado y mal cortado cuero. Mi pecho, trata retener a un corazón desbocado, agitado y asustado que busca tranquilizarse atándose a, como último recurso, aun corazón pausado, que late al ritmo del que lo deben hacer los de los ángeles.
Un aroma que lo nubla todo, anula mis instintos y me someten. No lucho contra ello, por una vez, aunque atado, soy libre de ser yo mismo sin que mis deseos oscurezcan mi vista. Toma mi pelo y lo agarra fuerte mientras muerde mi cuello. Oigo que una voz suave delicada susurra algo a mi oído,queda entre ellos dos. Luego me mira, sonríe. una perezosa lluvia golpea la ventana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente, muy pasional e íntimo. Realmente espectacular, para poner los pelos de punta.

Patxi Abadía dijo...

Gracias anónimo ^^

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